Hoy me siento a escribir de nuevo, después de mucho tiempo ocupada con mil cosas, me siento y simplemente garabateo palabras con un teclado que nunca será pluma y una mente que jamás conseguirá expresar todo aquello que aguarda en su interior.
Con el tiempo todos maduramos, aprendemos de nuestros nefastos errores, de nuestros éxitos, o crecemos para poder llegar tan alto como aspiran nuestros sueños.
Hoy gracias a la madurez que tengo a mis 15 añitos he decidido que es el momento de decidir.
Una vez nos dijeron que éramos libres y imaginamos un mundo sin limites, un océano interminable de posibilidades, pero sin darnos cuenta, el agua acaba ahogándonos, ¿libertad sin limites? Una mentira más de la vida. También nos dijeron que podíamos elegir a nuestros amigos, y sin embargo debes ser amigos de aquellos que nuestros padres dicen por conveniencia o de aquellas personas que odiamos pero a tus amigos si que les caen bien. Otra mentira de la vida. Nos contar el cuento de Adán y Eva y lo creímos y no resulto ser más que eso, un cuento, un simbolismo no real. Nos dijeron que los Reyes magos existían, que el ratón Pérez hacia con nuestros dientes un gran castillo y que papa Noel bajaba cada 25 de Diciembre por nuestra chimenea. Nos mintieron, y luego nos dijeron que no mintiéramos, que eso estaba mal. Irónico, ¿verdad?
Pues bien, no llame a mi blog "Sinceridad Radical" por nada, lo hice porque yo soy así, asustadizamente sincera y radical. No tengo perjuicios de ser así, es más, estoy bastante orgullosa de ello, es algo por lo que la gente me adora o me odia. Es algo que me define. Y siendo sincera, estoy harta de mentiras, de las múltiples falsedades de la vida. Ahora, es tiempo de tomar decisiones. No seré amiga de aquellas personas que yo no quiera, porque los amigos los elijo YO. Quiero rodearme de gente autentica, con una única y verdadera personalidad, segura de si misma y unos valores sólidos; nada de los cabeza burbuja que la sociedad esta creando con sus múltiples mentiras. Y si yo decido que esa persona no va a estar en mi vida, fuera quedan. Lo sé, es radical; fuera están de repente, desterradas.
Quiero ser la dueña de mi vida, de mi propia libertad, aunque esta sea limitada, quiero poner yo esos limites y vivir bajo el mandato del amor y los sueños, de las verdades y la belleza.
¡Basta de hipocresía, de mascaras, medias verdades, relativismo...!
Ha llegado el momento de tomar decisiones, de marcar una meta en el futuro, de empezar a construir la escalera para alcanzar nuestro sueños. Ahora es el momento de empezar a vivir.