La distancia se come,
se puede escribir en un papel
y tirarla a la basura más cercana.
Podemos maquillarla
para que parezca más bonita,
para que parezca más bonita,
O taparle media cara
para hacerla pequeña.
para hacerla pequeña.
Podemos hacerlo,
pero es el tiempo quien presta batalla,
pero es el tiempo quien presta batalla,
quien dictamina cuando,
y lo hace al ritmo de una guitarra.
por el maldito tiempo
y esta distancia,
hay que disfrutar del viaje,
del de ida,
los viajes de vuelta suelen ser más rápidos.
A tu mente le han abierto ventanas,
ahora entra más luz,
aunque por la puerta,
Tranquila, todo acaba volviendo
como si la vida de un frisbee se tratara.
Es cuestión de que al reloj,
al calendario,
a este puto horario
le de la gana.
La Navidad siempre es una salida de emergencia asegurada.
Si se pasa fuera de casa es menos Navidad.
Así que volverás a Pamplona,
la ciudad amurallada,
cruzaras esa puerta que separa mundos;
mundos;
y aquí estaremos esperándote,
como si nunca te hubieras ido,
Ccmo si no hubiera pasado una fiesta sin tu voz rondando la sala.
Tal vez entonces vuelvas a componer,
guitarra en mano,
tú casa,
tú familia,
nosotras,
las de siempre,
siempre a tu lado.
las de siempre,
siempre a tu lado.
Vuelve ya, Lucía,
Vuelve porque estamos esperando.
No hay comentarios:
Publicar un comentario