Y perdi el miedo, dejandome llevar...arriesgando mi amor a un rechazo, sin pensarlo, porque yo soy así, impulsiva. No quedo nada por decir de mi parte. Trasparente como el cristal fui; te di una llave de la que colgaba mi nombre y cerré los ojos ante un silencio lleno de contradiciones, de miedos, de sentimientos confusos... Esperar con la mente en blanco parece ahora la mejor opción. Pero mi cabeza parece haberse vuelto loca, reproduce la película de esa "locura" una y otra vez...no me deja olvidar y parece que mi subcosciente se ha propuesto restregarme por la cara que no soy capaz de esperar resignada. Ando perdida.
Puede que sea el momento de despertar de un sueño de princesas y príncipes azules. Aunque es difícil dejar de creer en algo donde residían todos tus sueños e ilusiones.
No existen caballeros valientes, ni los principes azules perfectos...son ilusión, un espejismo de nuestro mayor deseo.
Prefiero intentar la locura más grande del mundo, perder el tiempo entre risas y llantos que morir de aburrimiento y con una pregunta llena de incertidumbre con ganas de saber que hubiera pasado de haber arriesgado, de haber vencido el miedo.
Porque a veces sin querer renunciar a la libertad nos encerramos en ella, haciendonos presos de nosotros mismos, y así nos marchitamos, locos, llenos de dudas, nos contradecimos, damos un paso y mil atrás. Perdemos la libertad al no decidir lo desconocido...
Y yo soy así, cuando me siento perdida encuentro una salida, y no importa cuanto duela, porque ¿acaso sufrir no es vivir?
Como digo yo:
ResponderEliminar" Si duele, es que estás vivo"
Muy cierto, muy puro y sobretodo, muy humano. Me encanta como lo has expresado, con naturalidad y sinceridad plena, y la ultima frase... Lo dice todo!
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