Hoy te escribo versos,
mas te escribo aunque no debiera
que ya no caben en mi los vocablos,
llorando en sílabas lo que era.
Te has vuelto espíritu difuso
entre insinuaciones pasajeras,
en el aire ha fallecido tu beso,
de escarcha son tus venas.
El tiempo nos quebró con su abrazo,
la montaña nos separó con sus laderas;
te has ido buscando el norte,
y siendo norte, yo soy ribera.
Volveras a buscarme la cara,
ya sucia, tosca y triste;
manchada de culpa irreprochable,
sin tú la certeza de la mentira.
No hay comentarios:
Publicar un comentario