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sábado, 22 de diciembre de 2012

El desconocido acompañante


Salíamos una amiga y yo de una cena a las 12 de la noche. Era de noche y no había mucha gente por la calle, tal vez algunos jóvenes que salían de marcha. Estábamos volviendo a casa cuando un chico universitario, seguramente primero de carrera, se cruzo en nuestro camino. Nos fijamos en el porque iba muy bien vestido y además era muy guapo. Iba escuchando música en unos auriculares de apple, o eso creímos nosotras. Seguimos nuestro trayecto a paso brioso porque llegábamos tarde a casa, pero el chico iba todo el rato a nuestro lado, seguía el mismo trayecto que nosotras. Y Isa y yo estábamos un poco estrañadas, como flipando por la coincidencia, porque doblábamos las mimas esquinas y no nos desbiabamos ninguno de los dos hacia otro lado distinto. Así que como lo llevábamos cuatro pasos por delante y el iba escuchando música empezamos a hablar de él. "Pobre se estará pensando que le seguimos""Es muy guapo tía mira que bien le quedan los pantalones" "Oye ha este paso no vamos solas a casa" "cuando lleguemos a casa le voy a decir a mi madre que nos ha acompañado un amigo, y cuando me pregunte como se llame le diré que desconocido" Ibamos riéndonos y charlando de la coincidencia confiadas de que el no escuchaba, pero de vez en cuando el se giraba para mirarnos, y nos sonreía o así.
Cuando ya llegamos a mi portal me despedí de mi amiga Isa y me meti dentro del portal. Pero una vez dentro se me ocurrió una cosa y volví abrir la puerta rápidamente para gritárselo a mi amiga. "Te acompaña nuestro amigo a casa!"
Pero yo no contaba que la abrir la puerta nada más irme le iba a pillar al chico, que se había quedado un poco mas rezagado que mi amiga, mirando mi portal, por donde hace unos segundo me había ido yo. Al verme de improvisto y pillarle mirando me regalo una de esas sonrisas que son simplemente perfectas. Cuando escucho lo que le decía a mi amiga me sonrió y se rió, pero yo me volví a meter en el portal y esta vez si que desaparecí. Mi amiga me contó que se rió, y luego ambos siguieron el trayecto, con la continua coincidencia de que el camino de ambos era el mismo. El de vez en cuando se giraba para comprobar que ella seguía detrás suya, y se sonreían tímidamente, porque esta amiga mía es muy tímida. Que tonta fue, podrían haber hablado de camino. Cuando mi amiga llego a su casa el chico le sonrió y siguió, pero no fue muy lejos, porque según creemos vive cerca de amiga.

Y tal vez sea demasiado soñadora, pero era tan ideal, tan mono... ¿y si era el amor de mi vida? ¿Volvere a verle? ¿Nos reconoceremos? Por favor, como me gustaría verlo de nuevo. Sera mi regalo de Reyes secreto, uno entre Dios y yo. Si vuelvo a verlo solo por la calle y hablo con el, ire a un retiro del colegio.
Rezare para que ocurra.

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