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miércoles, 29 de octubre de 2014

¿Felicidad?


¿Es la felicidad cuestión de empeños? ¿Realmente, a base de sueños y paciencia podemos alcanzarla? Empiezo a creer que la felicidad no es más que otro cuento chino para mantenernos activos y motivados en una vida que lejos de ser perfecta desde el momento en el que naces, te quita más que te da. Echo de menos mi infancia, cuando mirabas el mundo con ojos inexpertos y enternecedores, llenos de esperanza. Por aquel entonces mis máximas preocupaciones eran encontrar las Barbies en su sitio, que me saliera bonito un dibujo o mi madre no me plantara un lazo en la cabeza. Simples y dulces preocupaciones de antaño. A medida que creces te arrancan esa ilusión, todo se vuelve una controversia de ideas y conceptos que pierden su claridad y se vuelven difusos. La realidad, hasta entonces incomprensible pero clara se ofusca en su incomprensión y se agrava, de modo que cuanto más queremos entender menos lo hacemos. Ya nada es tan claro, y la verdad se presenta difuminada por vicisitudes sin sentido que hay quien finge entender. Este camino hacia la muerte va perdiendo sus carteles y escondiendo sus avisos, y ya una pierde la dirección y no sabe a donde va. "Ve a la felicidad" dice la conciencia. ¿Donde esta eso? ¿qué es eso? Puede que no sea más que un concepto de bienestar general demasiado idealizado, surrealista. ¿Y si no existe? Aún así todos seguimos caminando, porque en este viaje, no esta permitido un alto en el camino. Buscamos esa estrella, esa meta u objetivo, aun sin saber cuales son sus requisitos.

Estoy desilusionada. Porque no encuentro el sentido a tantas cosas...que son pocas las que lo tienen, y temo que se esfume, como lo hizo en muchas firmezas que sostuve en un pasado. Lo que creía cierto resulto ser una farsa, de lo que estaba segura se desplomó como un castillo de naipes, y mis creencias se quemaron con el tiempo, como una cerilla ardiendo. Tengo que tomar decisiones, y no estoy preparada para ellas. Aunque supongo que nadie esta preparado para afrontar decisiones definitivas para tu vida en un momento determinado.

Hace tiempo que deje de ser una niña. El dolor cambia a la gente, decían, y es cierto, me ha cambiado. En el momento en el que descubres el mundo tal y como es te das cuenta de lo engañados que vivimos todos. Y ¿de quién es la culpa? -esto, en el supuesto caso de que haya que recriminarle la culpa a alguien- cuando de responsabilidades se trata los grandes cabecillas ideológicos se vuelven anónimos. El problema es que nos enseñan desde pequeños que mentir esta mal, sin embargo, nuestras primeras ilusiones son mentira (Ej. Reyes Magos, Ratoncito Pérez, Santa...); puede que esto sea la raíz de nuestras posteriores desilusiones conforme vamos madurando. Nos contradecimos. Tal vez todo sea culpa de las expectativas, pero de ser así, la culpa radica en quien las inculca, es decir, el propio ser humano. Y ¿por qué las inculca? Porque el ser humano esta obsesionado con  la perfección y su belleza, en una imparable búsqueda de la felicidad.  Y es curioso, como en el conato de encontrarla, nos dañamos a nosotros mismos. ¿Quiere decir esto que el ser humano es malo por naturaleza? No lo sé, somos una gran potencia natural capacitada del bien y del mal. Esta en nuestras manos la felicidad, y sin embargo, no la logramos. Es paradójico. 

La cuestión en si de estas líneas laberínticas no es la búsqueda de un culpable, sino la comprensión de la felicidad, que como muchas otras cosas, ha podido ser víctima de unas expectativas demasiado altas, porque si algo esta claro, es que los hombres son perfectos idealizadores de la realidad. 

lunes, 27 de octubre de 2014

Otoño

Se consume Octubre, un mes más en días sin rumbo, y rumbos sin mi. Todo esta quedando atrás, difuso  en ojos que no ven más allá de ti. Ya no hay nada de lo que fue un nosotros, un me, te, contigo. Solo quedaron los pronombres, vacíos, huecos, insulsos. Van destiñendo con el otoño los recuerdos.

Este otoño no es como los de antes. No sabe igual; ha cambiado; se ha perdido. Supongo que estaba acostumbrada a la estación de la hojarasca, el olor a castañas en la vuelta de la esquina, y como el hogar   era siempre acogedor. Pero este año el sol a bañado las habitaciones del mes, y juega con el frío al escondite, un juego que suele ganar el mejor. El destino ya no sabe dibujar. Con trazos difusos a pintado un otoño de colores demasiado vivos para días tristes. El tiempo parece haberse vuelto loco, y yo con él. Y juro que trato de mantener la cordura, pero vivo un sinsentido que no logró explicar. Ya los porqués no tienen motivos, y se escudan bajo "porque sí". En mi habita la duda del elefante azul, ¿lo abandonó en la sabana de algún cajón para así olvidar? El humo gris me raspa la garganta y ¿Porque no si siempre es porque sí? Soñar se ha convertido en una realidad demasiado lejana. Dormir , escribir y caminar, una rutina. Ya nada es especial, si como todas las cenizas se apaga. El fuego baila, el agua corre, la arena se recrea en una misma ola, y el viento canta suave.

Se consume Octubre entre caladas de olvidos y perdones sin conceder, y yo lo veo marchar sentada en esta rama alta, tan lejos de todo, que ya no me encuentro. El otoño ya no es, ni yo con él, ni nada más.  

domingo, 26 de octubre de 2014

Tic-tac

Nunca me daba una explicación, a veces se hacía presente y otras se perdía sin avisar. No se ha donde iba, simplemente desaparecía en alguna parte para luego hacer de las suyas al regresar. Era travieso, indisciplinado y subjetivo. Terriblemente subjetivo. Cuando era feliz era desconsideradamente rápido. Cuando esta triste era melancólicamente lento. Él baila, y yo trato de seguirle los pasos, pero su compás es muy difícil de seguir, cuando logro alcanzarlo cambia. 

Es tan voluble...que se escapa entre mis dedos, pero se cuela en cada rendija. No se deja alcanzar, siempre corriendo hacía delante, y yo detrás, exhausta, le sigo. Viene y va. Va y viene. Me vuelve loca, me enloquece. 

Él canta al vació, números de segundos, minutos, horas...tic-tac. Es música, es frío, es calor, es olvido. Lo es todo, siendo nada. Existe, y no. No lo verás, pero eres suya. Cada cicatriz de tu piel, cada arruga, cada recuerdo, le pertenece.  Es tú sombra, el timbre de tu voz, la memoria de tu mente, el eco de tu corazón. 

Yo huía de él, y la muerte me engullo. Ya no lo escucho, no lo huelo, lo siento, no me sabe...y me ha dejado tan vacía, tan hueca de él, que ya no vivo,  solo soy muerte. 
Lo extraño, como lo hacía antes. Es la mayor condena de su silencio. Siempre extrañarlo en pasado, perderlo en presente, soñarlo en futuro. 

Él. Olía a cuatro estaciones. Nieve en invierno, flores en primavera, mar en verano y hojas secas en otoño. Sabía a estaciones. Sopas calientes en invierno, ensaladas en primavera, helados en verano y castañas en otoño. Se sentía en cuatro estaciones. Frío en invierno, húmedo en primavera, caluroso en verano y rugoso en otoño.  Se veía en cuatro estaciones. Blanco en invierno, verde en primavera, tostado en verano y anaranjado en otoño.  Era todo un frenesí. 

Era un delirio en sus versos de miel, y sus brazos de fuego. Era aire, era marea, era agua, era mar. Era eco en las montas, era reflejos, era suspiros y divagaciones. Era un tren, un avión, un barco. Era una constelación, o un reloj. O simplemente era números. Yo bebía de esos números, de esas decenas de números, y siempre quería más, hasta que me cansé de su juego mortal, y con un puñal en la mano le dije adiós. Hasta nunca jamás. 

El primer cigarro

Se cuela entre mis dientes el humo de ese primer cigarro, o puede que sea el primero de un segundo o el tercero, el primero de alguno más, u otro cualquiera. ¿Importa? De algo vamos a morir, y ya da igual cuando sea. Así que me coloco el mortal veneno entre los dientes y dejo que me llene la boca de amargura insaciable. Antes sabía a cartón y polvo. Ahora, sabe a ti. Por ello dejo que el humo me envuelva en un abrazo asfixiante que lejos de gustar complace con su recuerdo. Parece que tu boca me invada, me descubra y me muerda lento. Eres una parte de este cigarro que tropieza con mis dedos y me besa los labios. Dejo que me consumas, y tú te consumes. Por unos instantes vuelves a mi en cada calada y alivias este vacío tan profundo que solo las partículas del humo pueden alcanzar. Estas tan lejos de mi, que ya no puedo tocarte, y tu recuerdo es lo más palpable que encuentro en este mundo de fraudes y batallas. Es curioso, como antes odiaba este olor, este sabor, esta manía, y ahora la sorbo a poquitos cuando no estas y las lagrimas de papel no bastan para curar esta herida. El cigarro es un puente al pasado. La esencia perdida y encontrada en nicotina. 

Calada tras calada, cigarro tras cigarro, me embriaga tu recuerdo y muero lento, porque como he dicho antes, de algo hay que morir, y aún estoy a tiempo de elegir mi forma. 

lunes, 20 de octubre de 2014

Compartir

Hay cosas que se hicieron para compartir y si no se comparten quedan vacías. Como los atardeceres de colores cálidos que arropan con su hermosura y roban el aliento. Como los abrazos con alas de mariposa Como los besos y sus susurros. Como las lágrimas y sus acertijos. Como los guiños entre sonrisa y sonrisa. Como los auriculares y su música. Como las melodías de notas gloriosas y sensaciones envolventes. Como la lluvia y sus paraguas. Como la luz de una farola o un banco en el parque.


 Hay cosas que son para dos, que su naturaleza es la generosidad, con la que se comparten confidencias, con la que se establecen vínculos. Un cigarro siempre sabe mejor entre dos, igual que una cerveza; un chiste, una historia que contar, siempre serán mejores si son escuchadas por alguien. Cuando no hay nadie con quien compartir la belleza de un mundo hecho para dos, nos sentimos solos, y por ello buscaremos siempre el dueño del auricular vació, para completar lo incompleto.  
Como si todo tratara de un puzzle. 

Perdonar, el mejor abrillantador para el corazón


Perdón no es una palabra más de nuestra amplia fauna lingüística,  sino un compromiso vivo que habita en los corazones más luminosos. Sin embargo, su significado parece haber mutado en mil leones y ha dejado vacía la salvación que llevaba consigo. Ahora rugimos la palabra, la manoseamos sin cariño y la escupimos aún con el alma embarrada de odio. Decimos perdón coaccionados, obligados, moribundos, o perdonamos a regañadientes,  inversos todavía en un oleaje de rencor interminable. Eso no es perdonar, ni ser perdonado.

Perdonar requiere amor, no odio. Es la máxima extensión del liberalismo del alma, que cubierta por las turbulencias del pasado solo será feliz si perdona. Y hablo de perdonarnos a nosotros mismos, de perdonar a los demás y pedir perdón con el corazón en la mano. ¡Eso nos ensalza! El perdón aparente no es más que una depravación de lo que significaba. No es lo que dice ser. Es el virus que recome nuestra conciencia, y se alía con el más egoísta orgullo. El rencor y el odio, nunca serán justificados en la eternidad y nos harán infelices, aunque no lo sepamos. Puede que cuando nos demos cuenta ya sea demasiado tarde. Por ello perdona, con el pecho descamisado y la mano en el corazón, sin escudos ni corazas, que quien perdona es mejor persona que el que vive infeliz en su orgullo envenenado. Perdonar, es el mejor abrillantador para el corazón,  y esta al alcance de todos los bolsillos. Ser buena persona no cuesta tanto.

Mi sirena

Quisiera hoy versarte con mis rimas de naufrago en tu mar,
narrar cada peca en su camino hacia tu altar; leer las líneas de tu piel, y las comas de tu vientre, descifrar los enigmas que escondes en tus sílabas, y dormir mecido por el oleaje de tus letras.

Versarte entera, de mi a ti, y de ti a mi, hasta ser una misma poesía hecha canción,  y poder recitar tu fantasía en el barco de mi soledad, mientras navego sin rumbo, sin ti, buscando un nuevo oceano al que sucumbir mis penas, donde apaciguar mi marea.

Mi sirena, eres la esencia de mi pluma, la inspiración de mis vocablos. Mi perdición,  mi abandono y mi naufragio. Has sido tanto que ahora no soy nada, tan solo un poeta muerto. Un moribundo más en este mar tan vacio y lleno de amor.

domingo, 12 de octubre de 2014

Exiquisita soledad

Tal vez no debiera escribir ahora, pues mi deber en este preciso momento conlleva apuntes y sinpuntes de datos y discordancias. Pero me he rendido al tedio de sus líneas,  al sinfín de sus saberes y rebosando de ellos, mi mente, voluble e indisciplinada, sueña. No puedo evitar soñar, así como la tierra no puede parar de girar. Es mi función mas primaria, tan arraigada en cada célula de mi sangre, que mis glóbulos no son rojos, sino sueños.

A través de la ventana se cuela el sol en mi morada, y me alumbra sin empapar las paredes de blancura impoluta. Todo parece deshecho y ha contrarreloj,  pero no por el tiempo que marcan estas agujas, sino por los objetos que me rodean. Todo desordenado de manera tan despreocupada que parece ser un recuerdo eterno guardado en un baúl,  como un fotografía en blanco y negro. Los libros descansan abiertos por todas partes, en el suelo, sobre la cama, en la estantería, el escritorio y mi regazo. Estoy cansada de ellos, de sus mapas y sus números,  sus historias y sus hazañas. En un lado del escritorio, un foco divino proyectando sus ganas sobre mi. Yo, sentada en cursiva sobre la silla, recogida en mi mano derecha y la pluma que sostiene, escribo, antes de que lo soñado se evapore. Porque la inspiración es un viajero que nunca para en nuestro hostal por mucho tiempo, y cuando llega, hay que tratarla como una reina y saciar la curiosidad o esas hambre de pasión que tan bien nos contenta. Así que yo la trazo, de variopintas maneras y sabores, y hago de ella arte tan palpable, que ya es un mundo.

En ese momento de liberación en el cual mi alma extiende todo su ser en la blancura sin limites de mis páginas, esa caja casi mágica de vidas en pantallas, avisa sin educación la llegada de un mensaje. Y no le importa romper mi paz, o desconectar mi mente de su mundo sin permiso y con maldad. A el teléfono no le importa lo más mínimo molestar. Disfraza su reclamación de simpatía y tapiza su pecado. Yo, adicta a su teclado y el universo que contiene lo disculpo, sin rencores ni regaños.
Leo el mensaje, y todos los que le preceden. Hay suficientes como para que mis dedos los bailen a ritmo veloz por el teclado y contesten a cada uno sin vacilación,  como si fuese premeditado todo lo que escriben.

Se ansía mi espíritu en cada letra, mientras el reloj avanza sin pausa, jugando a hacer carreras.
Suena la música de violines y pianos dulces de fondo. Se filtran las notas en mis oídos, adormilando mis sentidos, relajando mi ser, que se ha rendido a la pureza de un folio blanco. Solo yo, en mi más exquisita soledad, escribo.

miércoles, 1 de octubre de 2014

Mi debilidad

Siempre existe esa persona que se sera nuestra debilidad. Nuestro amor platónico. Y por mucho que cambien las cosas, que pase el tiempo, y vengan nuevos horizontes a tus noches, siempre estará él en alguna parte de ti. Y cuando te lo encuentres rompera todas las barreras, y cada una de tus lagrimas reconoceran su cara, sus manos, su voz. Vendrá a desordenar tu mundo, aquel que tanto tiempo habías tardado en arreglar, y de nuevo se ira, como si de huracan se tratase. Pero tu lo querras igual, o puede que más,  porque a pesar de las tempestades él tiene un "no se qué" que te hace sentir "no se cómo" pero te completa. Él es tu debilidad. Por ello, cuando vuelves a sanar las heridas le temes y le adoras, y por miedo a volver a sufrir huyes de él,  pero no se puede huir del destino. Este llega, y te atrapa, y una vez más ya eres suya. Es inevitable. No se puede luchar contra los sentimientos,  imponerse supone eliminar nuestra libertad y condición humana. Así que siente, vive, arriesga, gana y pierde, y sobre todo, ama.

martes, 16 de septiembre de 2014

Llueve

Se desata la tormenta, que ya avisaba su llegada y aún así,  nos ha pillado por sorpresa. El cielo se ha encapatado bajo su manto, que convirtió la nieve esponjosa en niebla gris. Ya no se ve nada más alla de una cortina de agua gélida que en cuentagotas nos va salpicando del invierno, porque aquí,  donde yo vivo, no existe el otoño.

Saboreó este olor a humedad que tanto goce me produce. Este aroma a soledad que me envuelve lleno de melancolía deliciosa. Ojalá pudiera guardarlo en un cofre para llevarlo siempre conmigo, para perderme en su perfume libre de hedonismos cuando los humos de la gran ciudad me asfixien.

El cielo ruge, fuerte, como un león y poderoso lanza hechizos escurridizos que se descargan lejos, donde yo no estoy. Reluce el horizonte segundos de delirios, y desaparecen los relampagos, cabalgando con el anochecer allí entre las nubes.
Cuanta ternura amarga trae consigo la lluvia.

domingo, 14 de septiembre de 2014

Él va y yo voy♡

Va.
Allí va.
Aquel que fue.
Pero ya no será.
Se va sin ningún adiós,
Sin ningún amor, recuerdo o piedad.
Lo veo marchar, desde mi melancolico mar.
Oceano de adversidad en la más triste soledad.
Yo, noche de las noches más oscuras, y lejos.
Lejos de ti, y tú ausente en algún lugar desconocido.
Tal vez desconocido por la razón ciega de conocer en donde.
Inversa en mi abismo, laberinto incomprensible de pasión, rencor y perdón.
Encerrada en un laberinto lleno de encrucijadas que yo esquivo.
Navegando por una esfera que nos hará rencontrarnos de nuevo.
Evitando el momento en el que nuestras miradas escuadriñen.
Una sensación extraña invadira nuestras ruinas y adiós.
Apartaremos los ojos de los taciturnos pozos.
Ojos que tratan de ser felices.
Difícil labor sin ti, amor.
Lo decido, me voy.
Lejos de ti.
Me voy.
Voy.

jueves, 28 de agosto de 2014

Erase una vez un cartera

Érase una vez un hombre propenso a accidentes en expediciones de corto plazo.

Érase que no era un hombre de albedrío acertado, neuronas repletas y porte elegante.

Érase un hombre de caminares extraños, que un día entre otros salió de su casa, como era costumbre, a comprar el periódico.

Érase el trayecto al kiosco tan corto que en su paseo sin gracia hacia él,  tropezó y se le cayó la cartera. Tan despistado era su bigote que no se percató de la trágica perdida y la dejó atrás, llena de billetes morados.

Érase una señora grande, de belleza escasa y peso sobrante la que halló la cartera en la acera.

Érase difícil de atrapar, que fue una tortura para ella agacharse hasta el suelo y cogerla. Cuando la cartera se encontró entre sus dedos, si eran dedos aquello, sorprendió a la inelástica expeditora.  Nunca antes había visto tanto dinero junto.

Érase que no era una mujer avariciosa y envenenada de codicia, que encontró el nombre del absurdo bigotudo y su corazón de gominola quiso devolver la cartera.

Érase el destino gran maestro ese día que quiso enseñar al hombre a vigilar sus bolsillos, y la mujer, por mucho que rodó en su búsqueda, no lo encontró.

Érase una vez un periódico que no encontró dueño en aquel kiosco, porque su destinatario había perdido la cabeza y olvidado la cartera,  o tal vez al revés.

Érase que por aquel entonces el quiosquero estaba casado con aquella mujer de adjetivos grandes.
Érase que el matrimonio habló lo ocurrido y no volvió a ocurrir. Devolvieron la cartera al hombre propenso a accidentes en trayectos cortos, y desde ese día compró el periódico mucho más lejos.

Precipios, vicisitudes, retos y otros abismo.

Si un día caminando, por vicisitudes de la vida, topas con un precipicio lanzate a él con los brazos abiertos. Encontrar el final siempre será más divertido que observar desde arriba el abismo.

Tormentosamente enamorados

Llueve en la ventana del alto torreón.  Las gotas de agua juegan a hacer carreras sobre el cristal, mientras el cielo gruñe feroz y las nubes grises tiemblan de rabia. Huele a los primeros instantes y un tierno recuerdo. La sencillez de un descubrimiento pasado que termino por hechizarte. El chisporroteo me invita a dormir con su nana, pero no puedo, porque lucen sobre mi mesa montañas de palabras que han de ser memorizadas.
Pedazos de anhelos van cayendo acompañando cada diamante que se estrella apresuradamente contra el suelo. Ahí,  entre la lluvia de un invierno, surgió una ilusión que hoy queda ausente esperando que vuelva su dueño. Seguirá así el tiempo, con tormentas sin ti, y recuerdos contigo. Pasaran los días, como pasan las estaciones, los meses y los años. Puede que un día bajo este mismo cielo nublado vuelva el sabor de tu piel mojada a mis labios, y nos fundemos en un abrazo en el que el agua nos acaricie y nosotros seamos lluvia.

Desesperación

Vivir así era como dar un salto al vacío sin paracaídas. Sabias que el suelo llegaría,  y con él el fin, pero no podías hacer nada. Caías sin remedio, dejando en el aire un rastro de lagrimas, que vencían la gravedad y flotaban en la atmósfera.


La velocidad taponaba tus oídos, y el ruido irritante de la caída terminaba por explotar tus tímpanos, pero ese era el menor de tus dolores. Tenias dentro una herida sangrando que dolía más,  un corazón angustiado, que por mucho que soñara nunca tendría alas con las que levantar el vuelo.


En el eco del espacio se repetía tu nuevo nombre, agonía,  porque con el paso de la caída ya no recordabas el tuyo.

Este pozo sin fondo no tenía sentido, te sentías como Alicia en el Pais de las maravillas callendo por la madriguera, pero el lugar no era ni queriendo un poco maravilloso.
Desesperación tal vez fuera su verdadero sentido.
¿Quien lo sabe? Cuando llegaste al fondo, olvidaste haber caído.

Imagina

Solo por un momento cierra los ojos e imagina. Olvídate de las preocupaciones, de los nervios, del dolor, de la angustia, escóndete en lo mas hondo de tu imaginación, en el reino de lo sueños, aquel lugar que a veces tu también desconoces. Ahí, solo tu eres quien quieres ser, tu eres el dueño, el rey. Ahí, estas seguro.

Ahora que ya has hecho ese viaje, que nunca es fácil de realizar, ya puedes imaginar y reinar en un Olimpo personal. 

imagina por un momento una playa de arena dorada, con conchas y piedras blancas e impolutamente redondas adornando el camino hacia la orilla, donde el agua del mar aguarda fría, pero amable, brava y juguetona, para hacerte olvidar. Tu piel chocan contra las olas que salen a tu encuentro para darte la bienvenida, estas ahí, formas parte de eso. El susurro del cabalgar de los cristalinos caballos de Poseidon galopando a tu al rededor, el sol besando tu piel, el contraste de la magia húmeda en cada recodo de tu cuerpo provocando en ti un inicial escalofrío, el suave polvo del fondo besando tus pies a cada paso y lo lejano que esta la tierra de ti, ya te has ido, ya eres libre, y el mar parece abrirse ante ti como un abanico infinito lleno de posibilidades.

Paz.

Entonces el escenario cambia, ya no estas solo, a tu al rededor están tus amigos, sonrientes, bromistas, compitiendo por quien nada mas rápido y llega más lejos. No puedes quedarte ahí, la adrenalina de la carrera te llama, y no tardas en alcanzar a todos, ahí estas tú, formando parte de esa felicidad indescriptible que la amistad te hace respirar con cada risa compartida. 

Amistad.

Entonces el escenario cambia en un solo chapuzon, vuelves a estar solo. O no. Por tu espalda, allí donde tus ojos no alcanzan a ver, desprevenido te sorprende una mano descarada que tira de ti para hundirte y llevarte con ellas. ¿sirenas? Podría ser... 
Uno, dos, tres besos en el cuello y te pierdes. Soy yo. Se para el tiempo. Jugamos a perdernos donde nadie nos pueda encontrar, el agua es nuestro refugio. 

Amor.

Entonces el escenario cambia: ya es de noche en la playa, las estrellas salpican el cielo donde reina la luna llena que te sonríe sincera, como si estuviera orgullosa de ti, de quien eres, de porque eres, y que haces ahí. Sobre la arena miles de velas blancas iluminando unas hamacas, unas guitarras, de nuevo, lo mejor de tu vida: tus amigos, y puede que, yo. Una cervecitas, el ronroneo de una guitarra española, el susurro del mar, el calor de verano...

Felicidad.

Ya es tarde, y tu boca ya se cansa de sonreír, un sueño tímido te llama cada vez mas fuerte. Vienen tus padres, tus hermanos, solo un beso y un buenas noches. Desaparecen. Quedamos de nuevo tú, y si me dejas, yo, en tu brazos. Ya dormimos.

Los punto y final siempre han tenido alas

Él escribió un punto y final a su historia.
Llego ella haciendo garabatos, 
y con su lápiz convirtió el punto en una mosca 
que salió volando. 
El final, no era más que otro comienzo.

Cómo un pájaro

Soy un pájaro enjaulado.
Extiendo mis alas
entre barrotes transparentes
que me impiden volar.
Mi alma salvaje llora.
Nací para ser libre y no me dejan soñar. 

Nadie entiende esta pena,
asfixiante celda de cristal.
No se ve, pero la siento,
hoy no me deja respirar. 

Me limito a piar alto,
a picar y rechinar.
A veces casi no hago ruido,
pero otras, soy el ave
que más se hace notar en el lugar.

Salvaje seré yo siempre,
de rebelde pluma ejemplar,
no habrá quien me dome,
que el cielo viene a mi con el tiempo,
y un día me marchare a volar.

La mejor medicina

Aquel lugar era la mejor medicina. Volvió de él un poco menos vacía y algo mas llena. Cinco días habían bastado para desconectar del mundo y huir al paraíso. Aun así,  le gustaría no haberse marchado nunca. Ya echaba de menos la playa de suave arena, las olas frías, el viento dulce, un paseo interminable, la casa grande, su refugio en lo alto del torre y su cama con dosel de princesa. Lo peor de todo era no saber cuando regresaría a aquel lugar. Las cosas habían cambiado mucho de un año a otro, ¿quien sabe que ocurriría 365 días después?

miércoles, 27 de agosto de 2014

Se fue la infancia con sus fantasías, y quedé en ruinas.

Hubo un tiempo en el que soñaba con dragones de cristal en mundos de Júpiter, y yo cabalgaba delfines por mares de deseos en busca de tesoros escondidos. Hubo un tiempo en que soñar no era un pecado, y la única realidad era aquella que yo creía cierta. Yo era princesa, hada, sirena, un unicornio y cuento imaginaba ser. Un abanico de posibilidades en una imaginación sin límites. Pero un día me arrancaron de mi mundo rosa, se destiñeron los colores en mi vida, y señores de corbata y chaqueta llegaron sombríos, pintando paredes y rejas a mi alrededor. Todo se volvió blanco y negro, o amargamente gris. El cielo calló al infierno, y las cenizas formaron nubes negruzcas sobre mi cabeza. El reloj comenzó a atosigarme con su tic-tac, y el tiempo envejeció mi piel. Surcó arrugas, tatuó cicatrices y perdió la luz mi mirada. Todo cambió de un golpe. Me hice mayor, y ya no podía viajar lejos de tierra. Los planetas comenzaron a observarse por telescopios, los mares se surcaban en barcos, los tesoros solo pertenecían a películas, los dragones eran cuentos de niños, el cristal cortaba, y yo ya no podía ser aquello que quisiera, sino aquello que me permitieran ser. La libertad quedo encarcelada en celdas, y mi imaginación fue aplastada por la masa. Me redujeron a uno más, otro entre otros. Ya no soy nadie. Nadie soy yo.

jueves, 21 de agosto de 2014

Peter Pan


Peter era huérfano, y ya ni si quiera recordaba quienes eran sus padres. Hacía mucho tiempo que había olvidado su pasado. Sin embargo, muy lejos de olvidar quien era, su personalidad seguía tan vivaracha como siempre. La ilusión era su guía y allí donde quería ir iba volando gracias a polvo de hadas. ¿Hadas o angeles de la guarda? Peter no era un niño cualquiera, él no crecía.  Era eternamente joven. 


Vivía feliz en el país de nunca jamás,  un lugar rozando el cielo, donde los niños no debían soportar la triste realidad de hacerse adultos.  Peter era uno de ellos, no quería crecer; era una alma soñadora. El espíritu infantil de un niño muerto. Aunque eso él no lo sabía.

viernes, 15 de agosto de 2014

Las emociones ciegan

A veces hay que abrir los ojos a la realidad aunque esta duela.

El espejo, el reflejo y nosotras

Miré al espejo y el espejo me miró a mi. Encontramos las miradas en el cristal y ninguna supo distinguir cual era el reflejo. Eramos las dos tan parecidas, que dude ser yo esta y no ser la otra. Comenzamos simultáneamente un juego de movimientos, un baile energético para comprobar cual de las dos lo hacía mejor. Ella era rápida y yo tenía ritmo. Estábamos demasiado sincronizadas para saber quien era quien. Al final del baile ya no recordábamos quien de los dos reflejos eramos. Mire el espejo, y el me miro a mi. Eramos ya una misma persona, en un mismo reflejo.

lunes, 21 de julio de 2014

Lancing paradise

En un lugar de campos verdes y bosques frondosos, de pastos para fuertes hidalgos y cielos azules para pajaros intrépidos,  había una abadia de piedra fría y corazón de madera. Hacía un tiempo que la habían convertido en una universidad, donde los jovenes ingleses y extranjeros de todo el mundo acudían a cultivar su mente. Allí,  queriendo y sin querer, fueron a parar seis caballeros y dos damiselas, con una hada madrina.
El primer caballero era hablador y muy cariñoso, con la guitarra habilidoso y muy buen compañero.
El segundo caballero era tímido seductor, con una gran sentido del humor, apasionado admirador miraba el mundo con ilusión.
El tercer caballero era un Don Juan Tenorio encantador, simpatico conquistador, pesimo cantante, pero entusiasta de corazón.
El cuarto caballero era escucha y comprensión. Siempre ayundando, torpe bailando y como ángel escondido en el anonimato.
El quinto caballero era de la alta nobleza, de cartera generosa, educación exquisita,  reflexivo y reservado.
El sexto caballero era el más joven de todos los visitantes. Con carita celestial, y picardia peculiar. Desde pequeño ya rompiendo corazones.
La primera princesa era alegre y cariñosa, de carcajada franca y conforme caracter.
Buena y dulce. 
Dulce y buena.

La segunda dama era más guerrera que princesa. Inquieta fiera, dulce y salada, como el tiempo, como el agua.
Por ultimo la hada madrina, siempre atenta y mágica, solucionando todo problema. ¿Qué hubieran hecho los visitantes sin ella?
Allí, perdidos en una reino lejano, de hierba fresca, y construcciones antiguas,  el tiempo perdió y los nueve ganaron. 

Durante las mañanas acudían a clases donde perfeccionaban su lengua británica,  y por las tardes se convertían en relampagos de un lado a otro haciendo todo tipo de actividades. Cuando anochecía acudían a la ladera, y se dejaban caer allí, para disfrutar de la puesta de sol que teñía el cielo de tonos rosas y violetas creando un paisaje espectacular.


Cuando las tres semanas pasaron todos prometieron volver a verse, y no sería tan difícil la promesa de cumplir. Hasta entonces, cada uno volvería a su vida, alguna de rosas y otra de dolor. 
Fuera como fuera, esa era la vida real.

domingo, 20 de julio de 2014

It hurts

Lonely
as dark
as your look
distressed in the dispair,
falling slowly in the time.
I'm lost in some unknown place.
Where is my angel to hold me?
I'm a rose that has lost the petals.
I left only thorns and pain, like a dark flower
but i am still beautiful, dangerously bautiful, I'm dying slow.
Cry in the void of an infinity wich is not mine.
I try to escape the inevitable, I'm captured by the sky.

lunes, 16 de junio de 2014

Furia

La furia invadió su rostro, como si el demonio hubiera tomado posesión de su alma. Su mirada se torno oscura, negra como sus lagrimas, que borboteaban apresuradas hacía la superficie. Ardía la colera en ella y el odio alzaba la bandera de la victoria. Los dientes le castañeaban de rabia, y sus manos se volvían moradas en los puños bien cerrados. Una vocecita fragil y rota suplicaba socorro desde la penumbra. La piel estaba erizada, sangrante por cada arañazo de su propia zarpa. Temblaba intentando dominar su furia que cada vez le persuadia más para agredir a aquel que la estaba causando tanto daño. Las cadenas, aferradas a sus huesos, escocian sus muñecas como lo hace el agua bendita sobre la piel de un hijo de Satan. Quería gritar, pero eso liberaría el lucifer que llevaba dentro. En silencio, con impotencia, lloraba el ángel que se había vuelto un demonio por falta de libertad.

jueves, 12 de junio de 2014

La espada de madera

Fue a la guerra armada y lista para combatir. Creía ser un caballero. En la segunda batalla fue derrotada. Su espada aun era de madera. Volvió a su condición de princesa en un aislado torreón. Aún le quedaban los sueños. Los llevaba grabados en la piel y no habían podido arrancarselos. La esperanza esperaba paciente. Un día volvería a ser libre.

Esa sensación

Es una sensación extraña. Agoniza muy dentro, como un grito silencioso que hace eco en los días.  Es un nudo en la garganta que te impide tragar y te quita las ganas de comer. Te falta el aire, y hay momentos en el que el estomago se revuelve nerviso e inquieto. No puedes respirar y tu mirada resulta pérdida y desde luego, no haya en el templo. Algo se retuerce en lo más hondo,  y el corazón sangra desconsolado por la pena. La cabeza intenta tomar el mando pero hay momentos en los que simplemente se cansa de ser fuerte. Todo se reduce a lagrimas derramadas o contenidas. La nada y el todo pierden su significado, como las horas y los días,  que pasan, como pasa la vida, sin darte cuenta.
Sonríes tímido. Ríes lo suficiente. Piensas sin quererlo. Mueres intentando vivir. La noches se convierten en el refugio, y aun así,  no duermes,  solo sueñas o te hundes en la desesperación de la pesadilla. Parece que no haya nada más. Sientes un vacio muy grande y el vaso no esta si quiera medio lleno. No encuentras respuestas. El silencio asesina cada ruido. Puede que estes solo. Puede que no. La impotencia te recome sin piedad. La culpabilidad caba su tumba. A pesar de todo la esperanza, armada con escudo y espada te anima a seguir adelante, y tú lo haces desorientado. La vida te obliga a ser fuerte. Hay pocas opciones. Tendras que aprender a vivir con esa sensación que se lleva tu vida como un virus contamina poco a poco tu alma.
Duele.

viernes, 16 de mayo de 2014

Donde huyen los recuerdos

Donde se van los recuerdos que son olvidados si huyen de nuestras mentes? Olvidamos, continuamente hacemos quiniela de aquello que merece la pena revivir en la memoria y lo que al parecer carece de importandia se va, como vino, sin dejar rastro. Pero los recuerdos no vuelven, ni se marchan a ningun lado, siguen estando ahi, atados de por vida por las cadenas de los hechos y la pruebas, que aunque hayan sido borradas, permanencen en la realidad. Porque, que seria de la realidad sin los recuerdos? Los recuerdos que perdemos van a ella, enamorados de su pureza y perfección, que por el simple hecho de ser cierta ya enamora a la verdad y el conocimiento de ella. Y en el conocimiento estan las memorias de las lecciones aprendidas, de cada suceso,  de cada principio y cada causa. La realidad acoge con los brazos abiertos todo aquello que sea.

lunes, 12 de mayo de 2014

La mota

Erase una vez un mota de polvo que aspiraba a ser importante. Desaba viajar y descubrir mundo. Un dia alguien estornudo y salio volando lejos. Tan lejos que llego a un lugar desconocido y remoto, donde se acumulaba el gris sobre los trastos viejos y se ocultaba el polvo en la oscuridad. Ahi, construyó su palacio de humo y telarañas. La mota de polvo creó un reino negruzco donde él, al ser el origen, era el rey del trastero.

martes, 6 de mayo de 2014

Microcuento- La inquilina

Se instaló la tristeza en su corazón. Pintó las sobras de angustia, destiño la paredes, quitó la luz, dejó dormir el polvo en cada recodo de su alma, y un día la inquilina asesino la ultima esperanza. 
El propietario de aquel corazón murió en la oscuridad de la desesperación.

El desafortunado viajero - Microcuento

Hizo las maletas y se vistio con su ropa de viaje. 
Abrió el mapa, cerró la puerta, pisó la calle y comenzó su aventura. 
Desafortunadamente la suerte se quedó en casa y decidió no acompañarle.
No llego muy lejos.

lunes, 5 de mayo de 2014

Microcuento - El dudoso vividor

Se llenó la cabeza de preguntas, y entre tanta duda se perdió. Dicen que anda por ahí buscando respuestas. Nadie le a vuelto a ver. Esta viviendo una incógnita, el enigma de su felicidad. 

jueves, 1 de mayo de 2014

Mayo


Toc Toc- de improvisto sonaba.
 Ella se levantó entusiasmada,
pues por fin su espera culminaba.
Se acerco a la puerta apresurada,
y al abrirla, a Mayo encontraba.

Con una sonrisa iluminada
le hizo reverencia mientras pasaba.
Entró la estación por la entrada,
las flores de colores revoloteaban,
la chica reía esperanzada,
y Mayo entonces hablaba.

Traía con él dádiva estrellada,
de siete puntas deslumbraba.
Mayo sietes cargaba,
una figura estrellada,
siete días y ella emocionada,
su cumpleaños anunciaba.

Diez y siete que llegaban,
diez y seis que se marchaban.
Siete deseos albergaba,
en una estrella que brillaba.
El siete suerte regalaba.

martes, 22 de abril de 2014

Muere el amor congelado en un corazón frío

Llega el invierno con sus tempestades y sus nieves, que van cubriendo nuestros corazones y adormilando su palpitar. Se congela la sangre en las venas; el fuego se comienza ya a apagar. La llama ya no baila como antes, no danza con soltura, ni se arriesga a jugar con el viento. Muere el amor congelado en un corazón frío.

La blancura cubre el paisaje como dulce veneno escondiendo todo brote verde lleno de vida. Parece que se para el tiempo y todo se resume a la velocidad de una bola de nieve que se estampa en tu cara. Ahí estas tú, en medio de la ventisca, tratando de encender una chispa que se pierde entre las cenizas del pasado. El aliento del viento en tu cara te sonroja las mejillas, húmedas por cada lagrima que brota de tus ojos. Se abre en tu pecho una llaga profunda y sincera, ardiente y helada, que aun suspira por un ultimo beso de aquello que un día fue amor. 
Ahí estas tú, derritiendo la cuarta estación que se llevo la magia de la primavera. Te preguntas si aún las cenizas pueden arder. No hayas en el cielo gris respuesta, ni entre los escombros de tantos llantos y peleas, ni en los campos de amapolas que un día fueron sueño de vuestros más profundos deseos.
 El silencio abraza al corazón mientras la mente enloquece, y tu alma duerme mientras muere de frío y llora por haber perdido el amor. 

Volverán las flores y más primaveras, bailaran más llamas en la hoguera, será el verde la vida de los paisajes, y el cielo se tornara azul celeste de ensueño, pero nada será igual si el palpitar que da vida no se haya en la estación, si el corazón se encuentra perdido ahí en un lugar donde el invierno lo cubrió.



lunes, 14 de abril de 2014

En mi verso soy libre - Dulce María Loynaz



En mi verso soy libre: él es mi mar.
Mi mar ancho y desnudo de horizontes.
En mis versos yo ando sobre el mar,
Camino sobre olas desdobladas
De otras olas y de otras olas... Ando
En mi verso; respiro, vivo, crezco
En mi verso, y en él tienen mis pies
Camino y mi camino rumbo y mis
Manos qué sujetar y mi esperanza
Qué esperar y mi vida su sentido.
Yo soy libre en mi verso y él es libre
Como yo. Nos amamos. Nos tenemos.
Fuera de él soy pequeña y me arrodillo
Ante la obra de mis manos, la
Tierna arcilla amasada entre mis dedos.
Dentro de él, me levanto y soy yo misma.

lunes, 7 de abril de 2014

La primavera

Y lo cierto es que ya ha llegado la primavera. De un día para otro volvió el calor seco y adormecedor. El sol brilla alto y juega con las sombras que habían estado dormidas durante el invierno. Un dulce viento acaricia mi piel y me mece entre sus brazos, mientras que el piar de los pajarillos es para mi un a canción de cuna que poco a poco me adormece. Entre la verde hierba me dejo caer, y respiro frescura. Mis parpados se cierran y ya no veo el cielo azul vacio de nubes, ni a un gorrión volar o como los capullos florecen tímidos entre las ojas de los árboles.  Cada uno de los músculos de mi cuerpo se destensan y hasta el último de mis sentidos queda al descubierto, expuesto ante todo lo que me rodea y aun así me es ajeno. Mi oido me susurra y leo en cada sonido las tranquilas palabras de la naturaleza. Ahí, en medio de la nada, puedo soñar de verdad; y vuelve a mi la paz que las tormentas del invierno se habian llevado. Por fin es primavera.

domingo, 6 de abril de 2014

Sin mas

Hoy me he sentado a escribir porque me apetece. No tengo nada importante que decir, simplemente quisiera perderme entre palabras que al final quedan huecas y sin sentido. Esto es un poco como son los domingos, a veces días vacíos y faltos de esa chispa vital con la que brillan los sábados. 
Por fin ha llegado la primavera y ha vuelto el calor, el sol y ha florecido el verde y las flores. Da gusto respirar, ya se puede oír a los gorriones de nuevo, y podemos usar ropa más ligera. Justo cuando empiezan esos días que no quisieras perder encerrada en casa, aquí estoy, con un montón de cosas que estudiar de las cuales la mayoría no servirán para mucho en mi futuro. ¿Qué futuro? No lo sé, supongo que hablo de esa serie de sucesos repletos de momentos buenos y malos, de caídas y enseñanzas que pasaran a ser presente en cuanto me encuentre en ellos. Es decir, hablo de el presente desconocido, de la próxima palabra que pronunciaré, de mi carrera universitaria o mi marido... Y pensar que todo eso queda lejos y un día llegará....
En fin...¿y que hay de os helados? Que ganas tengo de verano y tener un helado de limón que se derrite en mi boca. 

miércoles, 26 de marzo de 2014

Gracias a los valientes




Hoy en día, la verdad luce subjetiva para todo aquel que viva enredado en la gran telaraña que es nuestra sociedad. Una ingeniosa trampa que las mentiras y las hipocresías han creado junto al relativismo.

Nosotros somos ya una masa de gente y no una persona individualizada, porque se valora mas la opinión generalizada que la reflexión razonada de un solo individuo. Esto supone uno de los múltiples defectos de la obra de arte de la araña. Puede que la masa se equivoque, puede que haya sido persuadida, pero no importa, en la mayoría de los casos la gran cantidad absorberá a mas y mas miembros, y quien sabe las atrocidades que el error puede provocar. Como en todos sitios habrá aquellas valientes excepciones que no enmudezcan ante la mayoría y tengan el valor de alzar sus voces reivindicando aquello que ellos creen correcto. Quienes a pesar de contemplar la equivocación no hablan intimidados por la masa, automáticamente ya forman parte de ella, y es que esta absorbe. Como decía antes, la sociedad es una gran telaraña. Para vivir en ella hay que ser ingenioso, y no dejarse atrapar por la araña ni sus redes.

Actualmente, cada uno se cree perteneciente de la verdad y todos defienden su punto de vista negando la existencia de una sola verdad absoluta. El relativismo impregna nuestras mentes al crecer bajo la indisciplina y la carencia de valores sólidos y firmes. Ya nada es totalmente bueno, o nefastamente malo. Todo viene justificado por una vaga explicación precedida de un pero. No esta de moda la corrección, el aprendizaje, la reflexión, o admitir los errores, porque la humildad no es algo valorado, es mas, puede ser considerado un acto de inseguridad aunque este no lo sea.
Como nada es bueno, o malo y todo es relativo y dependiente, se esconde la realidad bajo nombres subjetivos que las masas otorgan persuadidas por la araña y su temporal belleza. Esas verdades propias, jamás serán absolutas y no conducirán a nadie a la autentica felicidad.

El amor ya no mueve al mundo, o lo hace, pero solo el amor propio excesivo, es decir, el mismo egoísmo en persona. Nadie busca el bien de los demás, sino el propio. El egoísmo nos hace creer en la superioridad de nuestra persona, y que poseemos más derechos que cualquier otra, motivándonos así a alcanzar unos objetivos sin importar los medios y a las personas a las que dañemos con ellos. Hay múltiples ejemplos de esta terrible inmadurez con la que no solo destruimos a los demás, sino que acabamos perdiéndonos a nosotros mismos; basta con mirar a nuestro alrededor con objetividad, algo difícil de hacer estando enredados en la telaraña. No hace falta fijar la atención en los extremos, sino a nuestro lado y puede que sobre nosotros mismos. Los jóvenes han perdido el romanticismo, los valores, el respeto, y pocos saben del verdadero significado de las palabras. La mayoría buscan una libertad engañosa que les permita satisfacer sus caprichos momentáneos, sin darse cuenta de que es bonita libertad les hace esclavos de sus propias pasiones. Pocos comienzan a perderse de manera intencionada, todo comienza con la tontería de parecer mayor, ser más atractivo, pasarlo mejor o ser más popular. El porreta que fuma porros no se volvió adicto queriendo, empezó por probarlo y a los sucesivos les resto importancia, hasta que un día se dio cuenta de que su cuerpo le pedía mas y dependía de ellos. El chico que salé de noche y bebe hasta no ser él mismo para pasarlo mejor, se pierde así mismo cuando lo hace, aunque él no sea consciente o no afronte la realidad por no renunciar a su "diversión libertadora". El adolescente que persuade a otro para conseguir de él un beneficio meramente físico bajo palabras de amor, no solo esta siendo egoísta, sino que además esta mostrando su inmadurez apática ante la indiferencia de las consecuencias que puede tener sus actos sobre la otra persona. Todos estos jóvenes son muchas veces juzgados por otros de manera aparentemente positiva, incluso halagadora. Es corriente escuchar la expresión de "eres el puto amo", generalmente usada más entre los chicos. Se la dicen unos a otros entre conversaciones bastas, y abrazos bruscos cuando uno se beneficiado a su supuesta novia, su amiga y su chica del momento. ¿Qué halagan? ¿El simple hecho de que haya tenido el valor y la poca vergüenza de hacerlo sin importarle la repercusión que pueda tener sobre ellas? Se dicen eso cuando uno deja a su novia por otra, cuando uno se emborracha y pierde los papeles, cuando uno queda bien con todo el mundo a pesar de las mentiras. La sociedad les ha hecho creer a las masas que eso es ser un hombre, y esa actitud tan sumamente egoísta, hedonista y relativista, pero la verdad es que eso ni si quiera les hace humanos. Las chicas tampoco tenemos nuestra actitud justificada cuando regalamos nuestro "amor" a todo aquel que este dispuesto durante una noche de discoteca, o en muchos otros casos. Pero las chicas no disfrazamos las palabras o las vaciamos de significado, no siempre. Una chica con esas intenciones será juzgada y denominada de fresca por aquellos mismos que la utilizan. Aun así, a pesar del gran engaño en que el los jóvenes vivimos y las injusticias, el sutil machismo, y el incansable egoísmo relativista, todo se muestra a nuestros ojos de manera normal. Un gran equivocación que empobrece al ser humano en conjunto, no solo a los jóvenes, conforme van pasando los años.

Ya nada es lo que era: la libertad es egoísta, los objetivos momentáneos, el beneficio propio, el bien exagerado y terriblemente engañoso, el mal excusado, las mentiras maquilladas, los amores mera palabrería, los compromisos caprichos y la ambición carece del respeto.

Ya nadie respeta al prójimo, ni siquiera a la propia existencia del ser humano, y la vida, gracias al los valores negativos del transhumanismo, comienza a carecer de valor. Se a perdido el respeto, y tampoco se le da importancia, porque esta sociedad dictamina que no hay nada incorrecto, cada uno es perteneciente de su verdad y su libertad y el uso de ellas no tiene porque respetar al otro. Como ya no existe ese valor tan importante no es necesaria la gratitud, ni el perdón. Nadie reconoce sus errores porque nadie cree deber explicaciones a nadie. Nadie agradece porque nadie cree que sea necesario, es más, creen que lo recibido es digno de ellos mucho mas que de aquel que se lo ha entregado.

Hoy quiero agradecer, porque yo si creo que es necesario dar esa mínima satisfacción a la gente que se lo merece, a aquellos rebeldes que no forman parte de a red, o que escaparon de ella. Me gustaría dar la gracias a todas esas personas que sabe que existe un sola verdad absoluta y que luchan día a día por descubrirla poco a poco; a todo aquel que no enmudezca con las masas y sea valiente defensor de los valores; a quienes se esfuerzan por reeducar esta sociedad y devolver el significado a las palabras...
No hay mucha gente así porque los grande grupos se la comen a criticas, despechos y discriminaciones, por eso, la objetividad esta hoy en día en la boca de los valientes que se atrevan a pronunciarla. Gracias a ellos, aun queda una esperanza para que el mundo se limpie de telarañas y se un lugar un poco mas humano y acogedor.

sábado, 22 de marzo de 2014

La apatía de la araña

¿Que me esta pasando que ya no bailo como antes? Voy olvidando los pasos de la euforia y ni quiera se porque se borran los recuerdos. Mis pies ya no danzan dando pequeños pasos al copas de una absurda melodía,  ni mi boca canta a los cuatro vientos una canción espantosamente pegadiza. Ahora vivo en contención, envuelta en una telaraña que ya me ha enredado con sus hilos. Solo soy un pequeño mosquito mas en una gran obra de arte que asesina con su ingenio. Por mucho que  me revuelva furiosa, que ahoge mis gritos en algodón, o que trate de echar a volar, no puedo cambiar la estructura del gran monstruo. Estoy atrapada, y parece que la mejor opción es la de morir entre las patas de la apatica araña o hacerse la víctima y pasar desapercibida.  Pero yo quiero bailar, quiero volar, quiero volver a ser la ausencia del miedo, la libertad joven, a respirar euforia, beber emociones, llorar momentos... No quiero estar atrapada, quiero volver en el tiempo.

viernes, 21 de marzo de 2014

El cubo

Resuenan los gritos en las paredes haciendo temblar los cimientos de lo que hasta hoy había sido solido.  Nadie sabe que pasará, los espectadores contienen el aliento, y el silencio corta el aire, gélido. Retumban los portazos que hacen eco con la furia del enfado, la paciencia se fuga por lo huecos vacíos de la desesperación. Se agota la esperanza,  termina ya, o no. Nadie sabe si habrá final. 

Aquí estoy yo, en medio de un huracán de reproches contenidos, respirando palabras dolientes, callando bajo la oscuridad de la espera. Una vez más, resguardándome en cada sílaba escrita, y como no, escribiendo. Garabateando palabras a una pantalla que nunca entenderá su verdadero significado, a unos ojos que nunca conocerán la historia. Acurrucada en un rincón de mi habitación, con la mínima iluminación de un lámpara y la soledad cubriéndome las espaldas, escribo.

Apesar de la hermeticidad del cubo, por las cuatro paredes se cuelan puñales y navajas, que van haciendo gritas y rallando la pintura, que antes tan bonita adornaba todo. Se va perdiendo la alegría, se deshace el color.

martes, 18 de febrero de 2014

¿Mi futuro?

Hasta hace poco estaba segura desde hace mucho tiempo que quería hacer derecho y ADE (administración y dirección de empresas). Era mi sueño desde pequeña. Siempre he querido seguir los pasos de mi padre, ya que soy una gran admiradora suya. Quería estudiar eso en la universidad para especializarme en el derecho empresarial, después hacer practicas en el extranjero y al volver comenzar a trabajar en el despacho de mi padre. Trabajar mucho, aprender de él, y ser lo mejor que pueda llegar a ser; hasta que llegue el día en el que el despacho pase a mis manos. Entonces intentar unirlo mediante algún acuerdo a el despacho de mis tíos de Sevilla y hacer una sede central en Madrid. Un gran sueño. Un gran proyecto. 

Ahora no estoy segura de nada. ¿Por qué ambiciono eso? Porque es cómodo, fácil, porque me iba a dar poder y eso es lo que me gusta a mi...independencia, liderazgo. Pero si lo único que me va a satisfacer es el dinero o un puesto importante...al final mi alma no se sentirá del todo realizada. Además, lo que tengo que estudiar en esa doble carrera no es algo que me guste estudiar de verdad, sino mas bien algo que debo hacer. Esto me lleva a preguntarme que me gusta hacer, y la respuesta a esa pregunta es espontánea: escribir. 

Escribir me llena y me ayuda a realizarme como persona. Es algo que forma parte de mi, algo para lo que tengo sensibilidad. Es un gran sueño. No tiene salidas, y menos con esta maldita crisis económica. Así que no se que hacer... Después de mucho tiempo segura, me mata la inseguridad de la elección que debo tomar en este año y medio que me queda. El tiempo corre rápido, y he de ir decidiendo mi futuro. 

Arriesgarme a soñar lo imposible, o realizar un sueño alcanzable.

La luna y el sol


"No es que no te quiera- 
le dijo la luna al sol-
 es que si me arrimo más
 me quemo." 
Por eso la luna lucía pálida y triste de noche, 
y el sol alumbraba el mundo de día. 

Los dos amantes a penas se veían
porque si juntos estaban, 
uno de los dos moría. 
Separados vivían, 
muy a su pesar, 
y soñadores esperaban 
unos segundos de eclipse lunar.

Un día una nube vaporosa echo a volar, 
y llego tan alto que a la luna fue a visitar. 
Esta dama blanca un mensaje le susurro 
para que guiada por las estrellas fuera a entregar al sol.

La carta a su destino llegó,
 y casi fue quemada por los rayos,
 que gran manazas el sol. 
Comenzaban así los versos de amor:

"En la distancia no te olvido,
 y aun en el olvido estoy contigo
 aunque no estoy. 

No temas por mi silencio,
 por la palidez de mi dolor, 
en la tristeza a veces me escondo, 
y cuando muero, renazco, 
y vuelvo a ser como soy. 

Mi vida sigue un ciclo, 
viene y vuelve cuando cuando me voy.
Cuando vivo apagada tú me das brillo, 
y la distancia no separa nuestro corazón. 

No necesito escuchar el bramido de tu fuego, 
no necesito palabras de pasión, 
tu calor ya me ha tocado;  
ahora solo te pido que demuestres ese amor, 
que seas sincero en tus días
y no me olvides sin compasión.

Habrá muchas estrellas, 
más o menos brillantes, 
que necesiten tu energía 
y beban de tu vitalidad,
para calentar sus débiles cuerpos
de tu ardiente fogosidad. 

Ninguna estrella te amara como yo lo hago, 
muerta y viva sin remediar; 
que más quiera yo que dejar atrás todo sentimiento 
que me duele como el amor mata, 
asesino del alma, 
te quita la vida y te la da."

La tormenta

Llegan vestidas de negro,
galopando por la noche estrellada.
Comienza los rugidos,
algunas lloran de rabia.
Se estremece el cielo enfurecido,
la tormenta se desata.
la mar se alza con su bramido,
los cultivos se encharcan;
cae el agua ahogando la vida,
cae el agua y mata.

La inspiración

La inspiración es un sueño inesperado, un suspiro al infinito, un soplo de aire fresco, un destello de imaginación, el susurro de lo más hondo del alma...
Es una idea que libre llega a nosotros volando silenciosa, quien la ve la caza, quien se distrae la pierde. 
Solo los artistas son auténticos cazadores de la espontánea belleza que trae consigo la inspiración.

miércoles, 12 de febrero de 2014

Warrior people


The mountain


Pasa que ya no me puedo fiar de nadie. Me siento algo perdida, supongo que esto no es nuevo en mi vida, viene un poco de largo, con la llegada de los ansiados 16. Sucede que en esta vida fallas o te fallan, y hasta la persona que creías que nunca lo haría te acaba decepcionando en algún momento, tarde o temprano. Así es, la vida es dura. Es el momento de ser fuerte, porque nadie lo va a ser por mi. Si tengo que subir a la cima de esta montaña con piedras de más en la mochila, subiré, poco a poco, hasta alcanzar la meta y ser feliz; y si alguien me pone la zancadilla, tropezaré, para ir mirando por donde piso y continuar el camino con mas cuidado.
De algo estoy segura, no puedo permitirme el lujo de rendirme, si las cosas pasan por algo estos episodios duros son la preparación de un futuro grande. 

¿Por qué suceden las cosas?

Si el destino, el azar o la suerte es negado, reivindicando que nosotros somos los completos y únicos dueños de nuestras vida, ¿por qué entonces nos suceden cosas que se escapan de nuestras manos? Si suceden por algo, ya damos por hecho que suceden porque hay algo que necesita un cambio, pero ¿Por qué necesita ese cambio? ¿Cuales son los factores que juzgan y determinan la necesidad de un cambio, o incidente en nuestra vida?

Cuando las preguntas a este dilema no son contestadas y los porqués son abandonados vacíos, llegan nuevas cuestiones para seguir buscando la solución al gran acertijo que es la vida. ¿Por qué no existe el destino? ¿Por qué no existe la suerte? ¿Y si existen? ¿Quienes determinan los movimientos de este juego que parece ser de azar?

Con muchos preguntas y pocas respuestas comienzan las hipótesis. Puede que no exista un destino escrito, puede que nosotros realmente no seamos los responsables de todo lo que nos ocurre. De algo estoy segura: todo pasa por algo, con un para indicando su finalidad y un porqué que con el tiempo conoceré. Nosotros somos los dueños de nuestro destino, pero somos víctimas de las circunstancias. Aunque no podamos decidir si nos ocurre esto, o lo otro, si podemos decidir cual va a ser nuestra reacción ante la circunstancia presente. 
Nosotros somos consecuentes e nuestros propios actos, porqué llegamos a realizar esos actos o vernos en envueltos en ellos puede que solo sea el producto de una pizca de suerte y una buena cucharadita de dominio personal de la voluntad y la libertad.

Después de mil hipótesis, continua la búsqueda de respuestas, continua sin resolver el fantástico enigma que es el vivir.

Erase una vez...


Erase una vez un corazón oxidado que un dia fue tocado
por la magia de una soñadora que le enseño a amar. 
Lastima que la soñadora le regalara todos sus sueños y
fue demasiado tarde cuando el corazón comenzaba a palpitar. 

Un ultimo beso la soñadora dio, 
para perderse de nuevo sola, y encontrarse en el interior. 
Ahí quedo el corazón, sangrando por haber amado 
tarde a quien un dia por él todo lo dio.

Colorin colorado, este cuento aun no acabado,
porque hay un hechizo encantado 
que con el tiempo juega esperanzado.

miércoles, 5 de febrero de 2014

El gorrión (microrrelato)

Nació en un nido hermoso en la copa del árbol más alto. Estaba destinado al infinito, y así soñaron sus alas. Fueron 17 primaveras pasando y el gorrión ya murió, llego volando con las flores y no tuvo tiempo decir adiós con la llegada del otoño.

La Princesa (mi primer microrrelato)


Erasé una vez una princesa
que renunció a su trono por amor,
un día suspiró,
y su mundo peligró. 
En un pozo se escondió,
y la esperanza la llamó;
el miedo no desapareció
pero la temerosa princesa
los ojos poco a poco abrió. 
Destronada se aferró a su amor,
y sobrevivió.

martes, 4 de febrero de 2014

Ribadesella paradise


ABC de mi pensar

A- Amor
B- Bondad
C- Coecus (ciego)
D- Dedo
E- Enano
F- Fuerza
G- Gerardo
H- Huevo
I- Imaginación
J- Jimena
K- Kenya
L- Loro
M- Montañas
N- Niñez
Ñ- Ñú
O- Oso (polar)
P- Paquirrin
Q- Queso
R- Rancio
S- Sueño
T- Tú
U- Universo
V- Volar
W- Walt Disney
Y- Yo
X- X de ecuación
Z- Zalba

lunes, 3 de febrero de 2014

Solo yo (microrrelato)


Escrito por: hadogemina
25 enero, 2014

No entendemos el dolor del prójimo hasta que no lo experimentamos nosotros mismos y aún así nuestro dolor “será más grande que el suyo”. Así es nuestro egoísmo.
Este mundo esta lleno de millones de egoístas que nunca harán nada por nadie porque no lo consideran necesario.

jueves, 30 de enero de 2014

(Romanticismo) Angustia existencial

En la bruma de la desesperación me pierdo sin rumbo; ya no lloro. Estoy hundido entre los oscuros pensamientos que van enfermando mi ser. No me encuentro, tampoco quiero. Huyo de mi. No queda grito que liberar, palabras que murmurar o lágrimas que derramar. No queda nada. No tengo nada. Solo angustia.
Me siento solo y rodeado de gente. Ni si quiera yo quiero verme la cara. Juego a vivir de espaldas, dando el codo cuando me ofrecen la mano. siempre desconfiando. Escapando del espejo para no contemplar mi reflejo y odiarme por lo que soy. Pero la oscuridad llega cuando cae la noche, inevitablemente vida de mi persona interior. la cama y las horas de insomnio me encarcelan conmigo mismo. De nuevo me pierdo desquicido en los minutos sin rumbo. No sirve de nada contar estrellas para dormir. Ni el sueño me quiere, ni yo me quiero a mi. Me siento tan culpable que frente a esta angustia carroñera prefiero morir.

miércoles, 22 de enero de 2014

Necesito escribir

Necesito escribir, peligra mi alma en no hacerlo, porque mi espíritu es literata. La conciencia de mi esencia se ha perdido, y solo la blancura de una hoja y la oscura tinta lograran recuperarla. Echo de menos cuando era cuerpo, alma y papel. Extraño ser poesía libre en infinidad de paginas. 

Necesito escribir porque concertando una reunión de palabras en lineas y parrafadas soy capaz de expresar lo que el alma calla. Soy yo sola y los pensamientos ordenados, o no tanto, que me llevan a la locura desatada. Es simple esta herramienta de belleza que me libera, con ella todo es mas fácil. Las preocupaciones viajan por unos instantes eternos a un mundo en papel del cual solo soy yo la dueña. las sensaciones mas incomprendidas parecen cobrar sentido. Los pensamientos mas desordenados ocupan su lugar y forman gerarquias mas claras. Todo lo que era en mi cabeza nada parece ser todo, y con mil pensamientos construyo un castillo de cristal en el que habitar en mis horas de soledad. 

Necesito escribir, pero como casi todo últimamente, es un amor imposible. 

domingo, 19 de enero de 2014

La diana


Dicen que ya no soy la misma y solo se que soy yo. No recuerdo quien era, ningún matiz, ningún color. Me echan la culpa de ser un caso perdido, y soy el resultado de las circunstancias que esa misma gente me creó. Sé que he cambiado, no se si a bien o peor, ahora soy distinta, pero todo tiene su razón.
Siento que estoy siendo bombardeada, que soy el blanco del odio y el rencor; me veo rodeada de fusiles que me acarician fingiendo amor. Cada uno quiere de mi un ideal que no alcanzó. Quieren que sea todo y mas, que este aquí y allá, que estudie y salga, que sea yo y cambié. Ni ellos saben lo que quieren, ni yo sé ya nada. Tengo que poner en orden mi vida.

martes, 14 de enero de 2014

El pozo

Hay dolor. Hay angustia. Hay frustración. Hay miedos. Hay hipocresía. Hay amor. Hay odio. Hay rencor. Hay sufrimiento. Hay secretos. Hay esperanza. Hay perdón. Hay luz. Hay oscuridad. Hay verdad. Hay mentira. Hay lagrimas. Hay sonrisas. Hay en lo fondo del pozo un suspiro expirando al infinito. Y ahí, en lo más hondo, esta la sombra de lo que soy. Ahí estoy yo.